La comunidad educativa del Colegio Nuestra Señora de la Consolación comenzó la Cuaresma con una serie de actos religiosos que han permitido a los alumnos reflexionar sobre el significado de este tiempo litúrgico.

Se inició la cuaresma con la tradicional imposición de la ceniza, un momento de recogimiento y fe en el que los alumnos, desde Infantil hasta Secundaria, recibieron la ceniza en la capilla del colegio y en la parroquia. Este gesto simbólico, que recuerda la importancia de la conversión y el arrepentimiento, animó  a los alumnos  a vivir la Cuaresma con espíritu de solidaridad y oración.

A lo largo de esta última semana antes de la Semana Santa se han llevado a cabo varios actos, los alumnos desde Infantil hasta 6º de Primaria han participado en una Procesión especial que ha partido desde el colegio y que ha ido recorriendo las calles del pueblo, hasta llegar a la ermita de la Virgen y a la parroquia. Los alumnos ha ido representando las diferentes cofradías de nuestra localidad: Jesús de Nazareno, La Piedad, San Juan evangelista y el Santo Sepulcro. Acompañados por tambores y los pasos de Jesús Nazareno y San Juan Evangelista, han sido recibidos con una gran acogida por los vecinos del pueblo.

Los alumnos de Secundaria, por su parte, han tenido un Viacrucis muy especial y personalizado en la Ermita de San José. 

Con estas actividades que se han llevado  a cabo se pretende que nuestros alumnos vivan la Cuaresma no solo como una tradición, sino como un tiempo de reflexión y crecimiento personal basado en los valores cristianos.

El viernes de Dolores, como es tradicional, los alumnos de primaria han degustado un desayuno con los dulces típicos de Semana Santa.