En un mundo donde la alimentación saludable se ha convertido en una prioridad, el clásico almuerzo de pan con aceite, tomate y jamón se alza como una opción deliciosa y nutritiva.

Este viernes los alumnos y profesores de primaria se sumaron a una iniciativa especial para promover hábitos alimenticios saludables. La actividad consistió en un almuerzo compuesto por pan, tomate, aceite de oliva y jamón.

La clase se convirtió en un espacio de aprendizaje sobre la importancia de una dieta equilibrada. Los niños, acompañados de sus profesores, prepararon su propio desayuno saludable, descubriendo las propiedades nutricionales de los alimentos que componen la famosa dieta mediterránea.

Los profesores explicaron los beneficios de cada ingrediente. El pan, por ejemplo, fuente de carbohidratos, esenciales para proporcionar energía; el tomate repleto de antioxidantes y vitaminas, que refuerzan el sistema inmune; el aceite de oliva una grasa saludable que protege el corazón, y el jamón que aporta proteínas de alta calidad, fundamentales para el crecimiento.

Con esta actividad, se busca inculcar en los alumnos la importancia de una alimentación rica y variada.